El viaje de una alcachofa en conserva

La alcachofa es la reina de las verduras en nuestra comarca, la Vega Baja. Además de ser un obsequio para la salud y un gran compañero de viaje para nuestro cuerpo. Muchos son sus beneficios, aunque bien es cierto que preparar las alcachofas tal como salen del huerto a la cocina es un trabajo muy laborioso. Por eso en Delicias Vegetales la alcachofa en conserva se encuentra en el pódium de los productos más vendidos y deseados por todos dentro de las conservas vegetales.  

La importancia de la alcachofa en la Vega Baja

Los mayores productores de alcachofas del mundo son España e Italia. Dentro de nuestro país, la Vega Baja es la segunda zona más importante del cultivo de la alcachofa. ¡Y la primera de la Comunidad Valenciana! La alcachofa es de los cultivos más importantes de la comarca, dónde solamente en la Vega Baja se producen más de 25.000 toneladas por campaña. Aproximadamente el cultivo de alcachofa ronda una superficie de 1.800 hectáreas y el 60 – 70% se destina a la industria de la alcachofa en conserva. La producción restante se vende para el consumo al natural, en España y el resto del mundo. Cabe destacar que la Vega Baja es la principal zona exportadora de toda España. De hecho casi el 50% de las ventas de alcachofas fuera de España proceden de nuestra tierra, la Vega Baja.  

El mito griego sobre la alcachofa

Se dice que en una población griega vivía una muchacha muy hermosa llamada Cynara. El Dios Zeus se enamoró perdidamente de ella, tal fue su enamoramiento que decidió llevarla al Monte del Olimpo y convertirla en su Diosa. Cynara aceptó el ofrecimiento de Zeus, pero después de algún tiempo, empezó a echar de menos a su familia. Por lo que decidió saltarse las normas y bajar a la Tierra a visitar su hogar. Zeus al enterarse de tal afrenta se sintió muy enfurecido además de decepcionado. Tal fue su cabreo que convirtió a Cynara en la primera alcachofa del mundo. Y así es como a través de este mito la alcachofa recoge su nombre científico “Cynara Scolymus”  

La historia de la alcachofa

Dentro de las conservas vegetales hay existe un mundo de verduras que se pueden utilizar. De hecho las alcachofas están consideradas de entre el grupo de las hortalizas a modo de flores. Durante el curso de la historia la alcachofa ha pasado de valorarse como una exquisitez, en la Roma antigua, a un distinguido plato en nuestros días. Cabe destacar que en la Roma antigua las alcachofas tenían un tamaño pequeño, por esta razón se las trataba como exquisiteces. Aunque desde la Edad Media en la España invadida por los musulmanes, las alcachofas ya se cultivaban del tamaño que hoy en día conocemos. De hecho su nombre común “alcachofa” deriva del árabe “al´qarshuf”, que quiere decir cardo pequeño.  

La alcachofa en la mesa

Como es bien conocido la alcachofa no se come tal cual sale del huerto, únicamente se consume lo que es la parte más carnosa que se encuentra en la base de las hojas del capullo. Por lo que antes de comerlas hay que limpiarlas, primero por fuera, ayudándonos con el cuchillo en las primeras hojas y después ya a mano. Se deben dejar las hojas más tiernas y si lo deseas se pueden cortar por la mitad para limpiar los posibles pelillos que suelen tener dentro, ya que dan un toque amargo. Consejo: Si al cortar la alcachofa por la mitad vemos que los pelillos tienen un color morado, tienes licencia para enfadarte con tu frutero de confianza, ya que esas alcachofas ya son consideradas viejas. Ya que lo normal es recolectarlas cuando aún no tienen esas hebras muy crecidas. En Delicias Vegetales recogemos la alcachofa en su punto perfecto de maduración, lo que hace que tenga ese sabor único. Nuestra alcachofa en conserva es uno de los productos mejor valorados y más demandados por nuestros clientes. Normalmente se dice que la alcachofa se oxida con rapidez. Pero cabe destacar que no se trata de un proceso de oxidación como tal. La transformación de color es producida porque la alcachofa tiene un alto contenido de fenoles, que reaccionan con el oxígeno presente en el ambiente y provoca ese color tan característico. Los fenoles son también el motivo por el cual las alcachofas en crudo no suelen gustar a la gente, ya que hacen que resulte áspera al comerla al natural.  

Las grandes propiedades de la alcachofa en conserva

De todas las conservas vegetales, la alcachofa es una de las tops en propiedades. Ya que se trata de una hortaliza bastante completa además de muy saludable. De hecho en nuestra dieta diaria debería integrarse con frecuencia. Algunas de sus grandes propiedades podemos encontrar las detalladas a continuación:
  • Presentan una elevada cantidad de vitaminas y minerales. Cómo pueden ser la vitamina A que mejora la visión, la vitamina B que regulan nuestra energía y evitan el cansancio, el magnesio que combate la depresión y tiene efectos anti-inflamatorios, el potasio que favorece la eliminación de líquidos, el hierro que participa en la producción de hemoglobina, el sodio que regula la presión arterial y el fósforo que mejora la memoria y ayuda a concentrarse.
  • Se trata de un estupendo diurético, ya que nos ayuda a mitigar todos los efectos producidos por la retención de líquidos en el cuerpo y además también realiza funciones de eliminación de toxinas.
  • Mejora la eliminación de grasa a través de la bilis, favoreciendo así los niveles de colesterol en el cuerpo
  • La alcachofa en conserva fortalece el hígado y mejora sus funciones
  • Si eres de esas personas que sufre de acidez te indicamos que la alcachofa calma la acidez de estómago y además te ayuda con el estreñimiento.
  • La alcachofa en conserva, al igual que muchas conservas vegetales, se utilizan muy comúnmente en dietas y en hábitos de alimentación saludables. Ya que las fibras vegetales de la alcachofa en conserva absorbe el agua del estómago y contribuyen a dar sensación de saciedad.

De la huerta a la mesa

Cómo habrás podido comprobar la alcachofa en conserva es un imprescindible en tu despensa, ya no solo por su estupendo sabor, sino por todos los beneficios que tiene para tu salud y la de los tuyos. Además tienes un sinfín de posibilidades para cocinarlas, las puedes hacer fritas, cocidas, dentro de la menestra, añadirle un toque gourmet con un poco de foie o jamón serrano. No pierdas la oportunidad de sentirte mejor gracias a la alimentación, visita nuestra tienda y haz acopio, tanto de alcachofa en conserva como del resto de conservas vegetales. Si las pruebas, repites seguro!!    

Un comentario de “El viaje de una alcachofa en conserva

  1. Conservas Almanaque dice:

    ¡Muy buenas consideraciones sobre las alcachofas en conserva! Nosotros creemos que este producto es un básico de cualquier cocina por su aportación de sabor y propiedades. Eso sí, nosotros siempre recomendamos apostar por conservas ecológicas, que ofrecen un resultado más exquisito y un proceso artesanal.

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