¿Por qué debes comer tomate frito?

Los beneficios del tomate frito son muy singulares. Y… ¿Es una verdura o una fruta? Pues nada de esto, el tomate es considerado una hortaliza. Dependiendo de cada lugar en el que se consuma, existen unas costumbres y unos tratamientos que hacen que sus combinaciones sean diversas y exquisitas. Por ejemplo, para los italianos es una manzana de oro, para los franceses es la fruta del amor y para nosotros, los españoles es un ingrediente imprescindible.

Es impensable pasar un verano sin el conocido gazpacho que presenta una serie de ventajas y beneficios nutricionales que permanecen de forma intacta en cualquier receta. Pero, cabe resaltar que estos valores no se obtienen añadiéndolo unicamente en alguna ensalada o extendiéndolo en el pan, sino que el proceso debe hacerse en una sartén a fuego lento.

Esto no quiere decir que un tomate maduro y crudo no tenga las virtudes que estamos mencionando, como por ejemplo la presencia de Vitamina C, la cual es muy importante y aparece entre un 40-50% en 40mg de tomate. Sin embargo, estas sustancias representativas y que lo convierten en un producto esencial se desatan sobre todo entre los fogones.

A lo largo de este artículo sobre por qué comer tomate frito iremos hablando sobre los beneficios del tomate y sobre todas las cualidades que presenta. Si quieres saberlo todo, no dudes y continúa leyendo este post para enterarte de mucho más.

El tomate es el enemigo de las bacterias

Científicamente se ha comprobado que los tomates, por regla general son antioxidantes, pero, sobre todo, en mayor medida lo es el tomate frito. Esta característica es muy significativa en los beneficios del tomate frito, debido a que presenta una de las cepas probióticas más usadas como suplemento para combatir aquellos problemas intestinales. Además de subirle la moral a algunas de nuestras bacterias como la del Lactobacillus reuteri.

Te preguntarás cómo se sabe tanto acerca del tomate y de sus antioxidantes. Y es que la elección de este alimento para realizar los respectivos cálculos y para comprobar su eficacia inmunitaria es debido a su elevado consumo y a sus múltiples formatos, como el kétchup, el zumo, la mermelada… Esto, lo ha convertido en una bomba de antioxidantes que más consumimos a diario.

Pero esto no es todo, entre las propiedades del tomate frito en conserva encontramos que contiene antioxidantes hidrosolubles (compuestos fenólicos) y liposolubles en grandes cantidades. Además de que, entre los liposolubles existe una importante concentración del licopeno. De este compuesto ya hemos hablado en posts anteriores, sin embargo, es tan relevante que repasaremos el por qué.

Un estudio comprobó que gracias a la ingesta y a las cualidades del tomate frito cocinado con algún prebiótico conseguimos que llegue al destino más cantidad de cepa viva, lo que asegura un buen efecto prebiótico. Y aunque esto sea así, el intestino no es único que se beneficia de esto, sino que también tiene efectos muy positivos para el corazón.

Una salsa cardiosaludable

El secreto sobre la salsa de tomate se encuentra en el tratamiento térmico, y no olvidemos que esto también se encuentra en el zumo de tomate. Es muy beneficioso porque elimina todos los microorganismos patógenos que hacen enfermar a las personas, ya que se liberan muchas sustancias bioactivas y el organismo puede absorberlas mucho mejor. Esta es otra de las propiedades del tomate frito en conserva.

La mayoría de las recomendaciones nutricionales que aparecen ahora mismo son acerca de los productos frescos. Esto es porque muchas veces cuando se cocina la verdura, esta pierde vitaminas y minerales. Sin embargo, en el caso del tomate, el efecto es al contrario, ya que es mucho mejor tomarlo cocinado, esta es una de las cualidades del tomate frito. Al cocinar, los compuestos son más bioaccesibles y, por lo tanto, tienen mayor repercusión sobre tu cuerpo, debido a que se puede absorber mayor cantidad y de forma más eficaz.